New York...la travesía (Parte 2)

Julio en New York, es el mes con más calor y más lluvia de todo el año, debido a esto, a las 6:00am parece que son las 11:00am. Lo anterior confundió a mi cuerpo e hizo que me levantara el martes 10 de julio a las 6:00am, me bañé y vestí antes de darme cuenta de la hora que era. Ya con los reclamos de mi hermano y demás, salimos del hostal a las 8:00am aproximadamente. El primer destino era Times Square, ubicado en la intersección de Broadway, la séptima avenida, y la calle 42. Para llegar hasta allá, tomamos el subway al cual ahora yo dominaba gracias a un mapa que nos dieron en el hostal.

Times Square es una de las cosas màs increíbles y fascinantes que he visto en toda mi vida. Todos los edificios tienen billboards(pantallas), que proyectan comerciales, noticias, eventos, tiendas, etc. Uno no sabe ni para dónde voltear, todo es luz, glamour, tecnología, tiendas, comida, mujeres hermosas,teatros, autos de lujo, multitudes, ruido. La primera vez en Times Square, es una explosión para todos los sentidos. Uno puede caminar y caminar sobre las mismas calles sin satisfacer la necesidad de seguir viendo. Los musicales de la temporada eran Mamma Mia, The Lion King, Les Miserables, The Phantom of the Opera, Hairspray, Chicago, Mary Poppins, Frankenstein, y más. Hay como unos cuatro starbucks, un McDonalds de lujo, puestos en la calle vendiendo comida, Hard Rock, Planet Hollywood, una infinidad de tiendas de ropa, Ripley's, puestos vendiendo playeras de I love New York, etc, etc, etc.

Después de darnos un manjar visual, fuimos al Chrysler Building, uno de los edificios màs altos de New York y para mi gusto el más elegante de todos gracias su cúpula de acero con estilo gótico. Desafortunadamente no dejan subir más que a los que trabajan ahí. Mil y una fotos después regresamos a Times Square a comprar boletos para poder subir a un Hop-on Hop-off bus que da un tour a lo largo y ancho de Manhattan. Estabamos rendidos y apenas era medio día, así que subirnos al roofless bus fue un alivio para los piés. El autobús nos dejó en la entrada del Empire State, el edificio más alto de New York. Nos tocó una buena hora para subir, ya que solo hicimos hora y media de fila para llegar al elevador que te lleva al piso 86. La vista desde el último piso del edificio más alto en Nueva York es maravillosa. Se puede ver Staten Island y la estatua de la libertad, que es lo más retirado. Uno se siente grande, capaz de todo, es como si estuvieras por encima de todos...de hecho lo estás...pero me refiero a un sentido más espiritual. La tienda obviamente estaba carísima, asi que no compramos nada ahí.

Saliendo del Empire State, nos subimos de nuevo al camión para que nos llevara a dar un paseo por el NOHO (North of Houston street), SOHO(No hay que se muy inteligentes para deducir), al barrio italiano y finalmente, al Chinatown. Que lugar tan feo ChinaTown en verdad, se parece como al DF, hay vendedores ambulantes, basura, huele mal, piratería al por mayor, etc. Lo único bueno, y eso después de buscarle un buen rato, fue la comida. Fastidiados del ChinaTown y su parecido con Tepito pero Chino, nos subimos de nuevo al camión que nos llevo a la parte sur de Manhattan donde está el World trade Center, Battery Park, la Onu y de regreso para la parte norte pasamos por el centro Rockefeller, Radio City Music Hall, el hotel Waldorf Astoria; lugares que visitaríamos al día siguiente.

El autobús se detuvo en Times Square, y después de una caminata más, tomamos el subway hacia el hostal. Nos acostamos un buen rato para descansar y salimos a dar una vuelta por la zona en la noche, al regresar nuestra amiga de miami ya estaba en el cuarto así que nos quedamos platicando con ella hasta la madrugada.

Fin del segundo día