lunes, 23 de julio de 2007

New York...la travesía(Parte 3)

Tercer día en la gran manzana a las 8:00 am y nosotros ya íbamos saliendo del hostal ya que queríamos que el día nos rindiera tanto como el anterior. El destino para ese día, vía subway, era el World Trade CEnter. Para los que no lo saben, el WTC estaba conformado por siete edificios, incluyendo las torres gemelas. Créanme que se siente una vibra bastante rara la primera vez que uno va a la zona cero, ya que las imágenes mentales de lo que pasó el 9/11 no se hacen esperar. La imaginación recrea a su propio entender el caos vivido a partir de lo visto en los medios de comunicación, uno trata de construírse mentalmente las torres gemelas y al ver el hueco que dejaron y las obras de construcción, en verdad que da tristeza y te sientes impotente por no haber estado ahí ayudando gente.

La siguiente parada fue el Battery Park, que se encuentra como a unas 7 calles del WTC. Ahí se toma el ferry que va hasta la estatua de la libertad y Ellis Island por la módica cantidad de $11 dls. Una vez màs tuvimos suerte, ya que la fila que hicimos de media hora, normalmente tarda hasta tres. Conforme uno se va acercando a la estatua, lo único que se ve en el ferry son cámaras fotográficas dirigidas hacia la misma y hacia el sur de Manhattan. La estatua no es una maravilla, pero sí impone su tamaño y su historia. Todos los neoyorquinos están mucho muy orgullosos de su estatua, y no los culpo porque en verdad es bella y es un símbolo muy importante para todos los estadounidenses. Estuvimos ahí alrededor de una hora tomando fotos y haciendo fila para el ferry que lleva a Ellis Island.

De 1890 a 1920, New York tuvo un gran florecimiento y significaba oportunidades para muchos inmigrantes de todo el mundo, era el famoso "sueño americano." Todo inmigrante que llegaba a New York, tenía que pasar primero por Ellis Island para una inspección sanitaria, mental, y de equipaje; significando que tenían que bajarse y entrar a un enorme salón para registrarse ya sea que se quedaran en New York o solo fuera una escala. Todos estos registros fueron digitalizados y almacenados en una enorme base de datos y puestos a disposición de los visitantes a través de computadoras para que pudieran rastrear a sus antepasados. En lo personal, mi bisabuelo Elías Matta Rahiz de origen libanés se embarcó en Beirut para llegar hasta México pasando por Francia y New York en 1906. Esto significa que mi abuelo tuvo que haber llegado a Ellis Island y registrarse para poder seguir con su ruta. Debido a ésto, mi hermano y yo nos dimos a la tarea de buscar su registro, para toparnos con el éxito. Lo encontramos, nuestro bisabuelo llegó a New York el 6 de junio de 1906 con $82 dls en la bolsa en el barco Hudson. Después de pagar una módica cantidad, obtuvimos una copia del registro de 1906 donde aparecen sus datos y un certificado de autenticidad del documento. Muchos pensarán que es sólo un papel, pero para nosotros significa el haber puesto una pieza más en el rompecabezas de nuestras raíces, ya sabemos casi todo sobre su llegada a América, ahora falta Europa y Asia.

Después de esta experiencia en Ellis Island tan reveladora, regresamos a Manhattan para seguir ahora hacia el primer museo: Bodies, the exhibition. Para llegar hasta este punto ubicado también en la parte sur de Manhattan, tuvimos que tomar el camión y caminar un poco en una calle muy colorida de estilo rústico al lado de un muelle, muy cerca del puente de Brooklyn. Bodies: the exhibition, es una enciclopedia médica gráfica que muestra al cuerpo humano tal y como es, con la misma intención de muchos científicos renacentistas: ver. De hecho, a la entrada hay una expliación sobre la intención de la exhibición y en la parte de abajo dice: "To know, is to see." Conforme uno va caminando, se pueden ver cuerpos humanos disecados con una técnica de polimerización con diferentes cortes que muestran órganos, tejidos, huesos; como una clase de anatomía muy gráfica. Conforme se va avanzando, se muestran diferentes tipos de cáncer en partes del cuerpo extirpadas, enfermedades, malformaciones, etc. Algunos de los cuerpos mostrados pueden ser bastante impactantes para personas con poco criterio o con estómago débil.

La siguiente parada, fue China Town para deleitarnos de nuevo con la deliciosa comida china. En verdad que es un contraste muy grande el estar en China Town y después regresar a Times Square. Cabe mencionar, que nos cayó un aguacero impresionante mientras caminabamos en China Town, así que tuvimos que comprar una sombrilla de $6 dls!! Después de recargar energía con un delicioso arroz frito y puerco en salsa agridulce, nos dirigimos hacia el centro Rockefeller y el Radio City Music hall, donde se llevan a cabo entregas de premios y transmisiones de programas en vivo. Caminamos de ahí hasta la famosa quinta avenida, haciendo el llamado window-shopping en Prada, VErsace, y tiendas de presitigio. La quinta avenida corre desde la parte más norte de Manhattan a un costado del lado este del Central Park, hasta el sur en Battery Park. Nos detuvimos en la tienda de Apple, ya que dos días antes había salido al mercado el muy anunciado iphone que compila en un sólo aparato las funciones de un celular y un ipod con muchos más servicios muy interesantes. Es una tienda que está subterránea, y puedes probar los diferentes aparatos que van desde el mencionado iphone hasta computadoras personales notebook...y ahí estaba, iphone para mi solito, tuve en mis manos una obra de arte de tecnología de punta. Escribí un correo desde él, encontre mi casa en Atlacomulco vía satélite, jugué, escuché música, y me enamoré de él. Sin embargo, su precio me rompió el corazón: $500 dls, y $100 dls más mensuales por tener el servicio de telefonía.

Con el corazón roto, nos dirigimos hacia un mall que está en la contraesquina de Central Park, donde hicimos las primeras compras del viaje. Los tres malls a los que fuimos, nos dejaron con la boca abierta por su lujosidad, y más que nada por el precio. Lo que conviene en New York, es comprar en las tiendas de la quinta avenida y evitar los malls, ya que te dan un 25% más caro todo por el simple hecho de ser un mall. Decidimos regresar al hostal para dejar lo que habíamos comprado y para descansar un poco también, ya que esa noche nos esperaba un partido de soccer en un bar y una visita a Times Square de noche.

Después de descansar una hora en el hostal y percatarnos de que teníamos ahora dos compañeras de cuarto nuevas, nos dirigimos a un bar a ver el descepcionante partido de México contra Argentia, para nuestra suerte, en un bar de un argentino. Como el mesero era mexicano, me dejó tomar cerveza aunque no tuviera el mínimo de edad requerido para hacerlo en los Estados Unidos.

Tristes por la selección, nos dirijimos hacia Times Square ya de noche. Si de día es impresionante y hay un mundo de gente, de noche es mucho más excitante y hay el doble de gente, literalmente. SE tiene que sortear a las personas mientras se camina y cruza la calle, se disfrutan mucho más los billboards ya que contrastan con el cielo oscuro de Manhattan impresionantemente. Si uno no ve hacia el cielo, se podría decir que es media tarde cuando ya es media noche. En verdad que Nueva York es la ciudad que nunca duerme, a las 2:00 am sigue habiendo la misma gente que a las 10:00pm, es irreal. Las mujeres hermosas de la mañana ahora están arregladas, con vestido para ir a alguna cara obra de Broadway, los puestos de comida siguen humeando, las tiendas se llenan, los bares se inundan de gente, los antros ofrecen la mejor vida nocturna.

Despuñes de una agitada noche jajaja...volvemos al hostal cansados pero aún así emocionados y con muchas ganas de regresar a la siguiente noche. De vuelta al hostal con las compañeras nuevas de cuarto nos encontramos a la chica de miami y platicamos hasta quedarnos dormidos sobre música y guitarras.

Fin del tercer día

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